8. LOS COMPLICES DE HITLER


                                     ¨El círculo que rodeaba a Hitler, por convicción u oportunismo,                                        le proporcionaba el público que necesitaba¨

(Bernd Freytag Von Loringhoven)



   El pensamiento nacionalsocialista no nació en 1932, cuando Hitler ganó las elecciones, convirtiendo al NSDAP en la primera fuerza política del parlamento alemán, sino que se fraguó mucho antes. Un sistema político, económico, social, militar y cultural tan complejo como el nazismo solo pudo levantarse gracias a la decidida participación de muchas personas y en distintos niveles. 

    En general, no fueron personas perturbadas, degeneradas, dementes o inadaptados sociales, por mucho que a muchos de ellos la historiografía clásica o los medios sociales sensacionalistas los hayan pretendido presentar de esta manera. Durante la mayoría de sus vidas fueron personas completamente normales, según el estándar habitual en la época.

    Casi todos ellos procedían de la clase media y muchos compartían los atributos culturales convencionales de la burguesía alemana, fuertemente conservadora y nacionalista. Lo que más les unía era la perdida de su identidad como clase social y en consecuencia su baja autoestima a la que les había conducido la profunda crisis económica y social tras la derrota de Alemania en la primera guerra mundial.

     Hitler les ofreció una vía que les permitiera superar los sentimientos de inferioridad y vinculó el destino de todos -y el suyo propio-  a lo que presentó como un camino hacía una nueva Alemania, que pasaría de la derrota y la humillación al renacimiento y la regeneración. Para ello, sólo era necesario que siguieran a su líder, cuyo culto a la personalidad se forjó mediante una propaganda incesante y omnipresente.

    Entre estos colaboradores se encontraba ¨la vieja guardia¨, nazis desde los inicios que formarían parte ya del primer intento de golpe de estado en 1923. Esta ¨camarilla¨ sería la que tomaría en un futuro posesión de los cargos más importantes dentro del Tercer Reich.  Aunque, en un principio no llegaron a esos puestos de responsabilidad con el fin de enriquecerse o manejar el poder, cuando se les presentó la ocasión, muchos no vacilaron en aprovecharla. Ocuparon un papel importante como motores y agitadores primero y posteriormente lo acompañaron con sus intrigas y traiciones. La mayoría de sus decisiones estarían revestidas de una inhumanidad y crueldad sin precedentes.

   Establecieron un fuerte mecanismo de vigilancia, control y persecución contra cualquier disidencia. No había prensa libre, ni justicia independiente, ni alternativas políticas, ni gobiernos locales con libertad de acción; no había ninguna otra entidad, fuera del Partido Nazi, salvo las dos excepciones -cada vez más hostigadas y frágiles- de las Iglesias y las fuerzas armadas. 

  Todos ellos siempre consideraron, aunque hoy nos parezca descabellado, que aunque se perdiera la guerra y Hitler desapareciera, el nazismo podría seguir existiendo, de ahí sus luchas internas con hacerse con el control de los despojos del  régimen y tratar de lograr una paz por separado con las fuerzas aliadas. 

    Entre las figuras clave del régimen nazi, podemos destacar.



Rudolf Hess (1849-1987): El confidente de Hitler

    Poseía una mente compleja e inteligente. De costumbres sencillas. Nunca perdió su orgullo ni su sentido de la dignidad. Era un hombre ingenuo, poco firme en sus determinaciones y con una pronunciada afición al esoterismo, al ocultismo a la astrología y a las medicinas paralelas. 

    Hess había nacido en Alejandría, que era entonces dominio británico, el 26 de abril de 1894. Fue un héroe de la Primera Guerra Mundial, como soldado del Séptimo Regimiento de Artillería de Campo de Baviera y batalló contra los británicos en el Somme y en Ypres, dos trincheras épicas de aquella guerra, en las que ganó una Cruz de Hierro. Fue herido en julio y agosto de 1917, primero en el brazo y luego en el pecho; convaleciente todavía, se inscribió en las bases aéreas de Oberschleissheim y Lechfeld para ser piloto, pero la guerra terminó antes de que entrara en combate.

    Los británicos se habían quedado con la pequeña fortuna familiar amasada en Egipto y Hess se unió en Alemania a la Sociedad Thule, un grupo antisemita de derecha y a los Freikorps, una organización paramilitar en la entonces República de Weimar, una experiencia socialista que terminó en desastre. Estudió Historia y Ciencias Económicas en la Universidad de Múnich y aprendió geopolítica de labios del ex general Karl Haushofer, que impulsaba el concepto de “espacio vital” para justificar las ambiciones alemanas de conquistar por la fuerza un territorio ubicado en la Europa del este. Hitler haría de ese concepto uno de los pilares del NSDAP, Partido Nacional Socialista Obrero Alemán. Hess diría de sí mismo, años después, que Egipto lo había hecho nacionalista, la Primera Guerra lo había hecho socialista y Múnich lo había hecho antisemita.

    Durante los primeros años del despegue de la ideología nazi. En 1920 conoció a Adolf Hitler, cuando lo escuchó hablar en Múnich. Quedó encandilado, fascinado, seducido por su personalidad, y se unió de inmediato al NSDAP como miembro número dieciséis del partido. Participó en el intento fallido de golpe de estado, el Putsch de 1923. Los dos acabaron en la cárcel y la relación entre Hitler y Hess se estrechó. En la prisión de Landsberg Hitler redacto la que resultaría ser su obra ¨Mein Kampf¨(Mi Lucha) que fue transcrita por Hess, quien también aportó sus propias ideas antisemitas. Se convirtió en lo que sería la columna vertebral del nazismo.

                            

    En 1925, Hitler le nombró su secretario privado y su asistente personal en junio de 1929, lanzado ya a la toma del poder. Hess lo acompañó por todo el país en sus actos y discursos de campaña, lo que le convirtió en su mejor amigo y confidente. En diciembre de 1932 Hess fue nombrado comisionado político del NSDAP y con Hitler ya en el poder fue su lugarteniente y hombre de confianza, el único que podía verlo en cualquier momento del día sin cita previa. Desde 1933 desempeñó las funciones como diputado, líder del partido y ministro sin cartera. En 1935 Hess firmó, junto con el Führer, las infames leyes raciales de Núremberg. Por un decreto de 1 de septiembre de 1944 era el segundo en la sucesión por detrás de Göering.

    Uno de los mayores misterios de la segunda guerra mundial fue el enigmático vuelo que realizó desde Ausburgo (fábrica de los aviones Messerschmitt) a Escocia el 10 de mayo de 1941. Poco antes de las 18 horas después de cruzar Alemania, el Mar del Norte y las tierras bajas de Escocia, cerca de Glasgow y ya casi sin combustible, se lanzó en paracaídas para intentar entrevistarse con Churchill y proponerle a Gran Bretaña la paz y una alianza contra la Unión Soviética... Idea personal, Misión encargada por Hitler, Aún hoy es un misterio. Los británicos siempre han sostenido que Hess enloqueció y fue esa la excusa utilizada por Hitler para borrar del mapa alemán la figura de Hess

    Cuando Hess voló a Escocia, comenzaba a ser ya una figura borrosa en el entorno del Führer. En siete u ocho años, todo había cambiado bastante para Hess, mantenía los favores y la amistad de Hitler pero su influencia era prácticamente nula. Churchill afirma en sus memorias  que nunca dio crédito alguno a aquella aventura de Hess y que su intento tenía por finalidad volver a recuperar los favores de Hitler. 

  Según el decreto de sucesión de 1 de septiembre de 1939, después de Göring venía Hess. Con su desaparición de la escena política, el problema de la sucesión tenía que ser examinado de nuevo. Las principales figuras del Reich, Hermann Göring, Heinrich Himmler, Joseph Goebbels y Martín Bormann comenzaban su guerra personal por los dominios de los resortes del Reich y por la suerte de Alemania en la Segunda Guerra Mundial. La figura del tenaz  Bormann, que ese mismo año de 1941 había comenzado a ejercer como secretario personal de Hitler comenzaba a emerger con fuerza en su círculo personal.

    Rudolf Hess permaneció prisionero de los británicos hasta 1945 que fue enviado a Nuremberg para ser juzgado donde fue condenado a cadena perpetua y fue trasladado a la prisión militar de Spandau, en Berlín el 18 de julio de 1947. El penal era custodiado por cuatro países. Gran Bretaña, Francia, Unión Soviética y Estados Unidos que se turnaban mensualmente.

   Desde 1966 fue el único recluso en esa prisión. Hess se ahorcó con un cable eléctrico colgado a una ventana en los terrenos de la prisión el 17 de agosto de 1987. Sus restos fueron incinerados y arrojados al mar. La prisión fue demolida poco después para evitar que la convirtieran en un lugar de peregrinación nazi y actualmente lo ocupa un centro comercial.

    Es considerado como el último enigma del Tercer Reich. La lista de preguntas sin respuesta es larga. ¿Cuales fueron los motivos que le llevaron a realizar ese famoso vuelo?. A las que hay que añadir los episodios de Núremberg y de Spandau. ¿Cómo puede concebirse que, exculpado en el proceso de Núremberg de las acusaciones de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad, Hess fuera condenado a perpetuidad mientras que un alto responsable como Albert Speer, un fiel a Hitler hasta los últimos días del Reich, culpable de la esclavitud industrial de millones de hombres y mujeres, fuera condenado solamente a veinte años de prisión? ¿Cómo un hombre, de noventa y tres años, artrítico y medio ciego -prisionero único, vigilado por una plétora de guardias y guardianes en Spandau- pudo ahorcarse con un alargador eléctrico en un cobertizo del jardín?.


 

    Joseph Goebbels (1897-1945): El maestro de la propaganda

                                     

    Era el intelectual del partido nazi y era respetado por su inteligencia, su eficacia administrativa y su aparente integridad personal. Por su naturaleza era un hombre práctico con un carácter inquieto y radical. Su fanatismo y antisemitismo fue extremo. 

    Nació un 29 de octubre de 1897 en Rheydt (Renania del Norte-Westfalia). Su infancia estuvo marcada por la tensa situación económica de su familia. Padeció de mala salud y padecía una deformación de su pie derecho curvado hacia adentro y de longitud menor que su pie izquierdo, lo que le provocaba cojera al caminar lo que le impidió alistarse en el Ejército.

  Estudió germanística (Filología alemana) y filología clásica en distintas Universidades de Alemania, logrando su doctorado en 1921 y trató de convertirse en un escritor reconocido sin demasiado éxito. Comenzó a redactar su diario personal en 1921 y no dejaría de hacerlo hasta su muerte, siendo una fuente importante para los historiadores.

    El juicio a Hitler por alta traición (febrero de 1924) derivado del fallido intento de golpe de Estado en Múnich, conocido como el Putsch de la Cervecería (8 y 9 de noviembre de 1924) le facilitó a Hitler una extensa cobertura mediática y una plataforma propagandística. Es en ese momento cuando despierta el interés de Goebbels por Adolf Hitler y el nazismo aunque un año antes había conocido a algunos miembros del NSDAP entonces prohibido.

    Desde el primer momento sintió simpatía por el programa político y en especial por el carisma de su principal orador, Hitler. En febrero de 1925 se unió al partido (nº 8762, posteriormente rebajado al nº 22). En 1926 durante el Congreso del NSDAP celebrado en Weimar, Goebbels participó por primera vez como orador del partido. Como Hitler, utilizaba el espejo donde practicaba sus habilidades para hablar en público. Dejaba poco a la improvisación, sus gestos e inflexión de la voz era planificada previamente para lograr un mayor acercamiento con los espectadores. Mientras la declamación de Hitler era ronca y apasionada, la de Goebbels era serena, sarcástica e, incluso, humorística. 

                                    

    En enero de 1933, Adolf Hitler fue nombrado canciller, y poco después designó a Joseph Goebbels como Ministro de Propaganda. Aprovechando su nueva posición logró controlar la totalidad de los medios de comunicación y manejando la industria de la propaganda de manera magistral para la causa nazi, adaptándose al lenguaje del siglo XX. También aprovechó para revisar sus diarios que cubrían el ascenso de Hitler al poder.

    Su papel no se limitó únicamente al control de los medios de comunicación, las artes e información del país, sino que recomendó a Hitler medidas con las que llevar a cabo una guerra total. En julio de 1944 Hitler nombró a Goebbels "plenipotenciario para la guerra total". Sin embargo, sus proyectos en este aspecto no fueron tan efectivos como su administración propagandística.

    Goebbels ejerció un papel clave en el ejercicio de contaminación de las mentes de los ciudadanos alemanes contra los judíos y en la agitación de masas. El 30 de abril de 1945, antes de suicidarse junto con su esposa Eva Braun, Hitler lo nombró canciller de Alemania. Se suicidó el 1 de mayo de 1945 en el búnker del Führer de Berlín, tras ejecutar a su mujer y sus seis hijos (tenían entre 5 y 13 años), un día después del suicidio del propio Hitler.

                                

    Sus restos y los de su familia, como los de Hitler, fueron parcialmente quemados en el jardín de la Cancillería. Posteriormente recuperados por los rusos y trasladados en varias ocasiones. 

                                    

    El último entierro ocurrió el 21 de febrero de 1946 en las instalaciones del SMERSH en Magdeburgo. En 1970, poco antes de la desaparición de la RDA, Yuri Andrópov, entonces director del KGB, autorizó una operación para localizar y destruir los restos, se exhumaron y el contenido fue incinerado. Las cenizas posteriormente arrojadas al río Biederitz, un afluente del Elba.

   

   


    Hermann Göering (1893-1946) Creador de la Gestapo y Mariscal del Reich.

    Fue el segundo hombre más poderoso de la Alemania Nazi y posiblemente uno de los personajes más famosos y también más detestado. Era un tipo arrogante, fanfarrón, vanidoso y egocéntrico, así como un excéntrico megalómano. Vestía con cierta extravagancia, un amante de los uniformes vistosos, capaz de ir con un uniforme blanco en pleno invierno, con los dedos cubiertos de sortijas, perfumado, maquillado, lo que unido a su corpulencia, le hacía parecer un personaje grotesco.

            

    Nacido el 12 de enero de 1893 en Rosenheim, Baviera. Muy pronto mostró interés en la carrera militar y con dieciséis años ingresó en la academia militar en Lichterfelde, Berlín donde se graduó con honores. Se unió a la embrionaria fuerza aérea alemana, convirtiéndose, a la muerte del héroe nacional Manfred von Richthofen, el famoso Barón Rojo, en comandante del célebre escuadrón. Durante la Primera Guerra Mundial fue condecorado con varias Cruces de Hierro. Acostumbrado a la vida militar, la reincorporación de Göring a la vida civil fue, como la de muchos otros, traumática. Decidió abandonar el país para trabajar como piloto comercial en Dinamarca y Suecia. 

    De regreso a su país en 1921 estudia Ciencias políticas y en 1922 se afilió al NSDAP y Hitler lo puso al frente de las temibles Secciones de Asalto (SA) llamados ¨camisas pardas¨. Igualmente participó activamente junto al líder nazi en su fallido golpe de Estado, el famoso putsch, que se inició en una cervecería de Múnich en 1923, resulta herido y huye a Austria para evitar ser encarcelado. Mientras recibía tratamiento por las heridas desarrolló una adicción a la morfina que le acompañaría hasta el final de sus días. 

    En las elecciones de 1928 ocupó uno de los doce escaños que consiguió el partido nazi, convirtiéndose en uno de sus principales líderes gracias a sus dotes diplomáticas y sus contactos en determinados círculos sociales de la industria alemanas, lo que le permitió alcanzar la dirección del partido. A pesar de ese ascenso imparable que Góring iba alcanzando dentro del partido, Hitler nunca le devolvió el tan ansiado control de las SA, que cedió a su eterno rival, Emst Röhm.  

    En 1933 Hitler se convierte en Canciller  de Alemania y Göring fue nombrado Ministro sin cartera. Pasó a convertirse en uno de los partidarios más leales a Hitler lo que le permitió ir acumulando cargos sin cesar. En junio de 1934 participó en la purga  de los líderes de la SA, la llamada noche de ¨los cuchillos largos¨, donde eliminó a uno de los principales enemigos de Hitler, Röhm y por el que sentía una profunda animadversión ya que se refería a Göring como ¨el piojo gordo¨. 


    Desde su posición de ministro del interior en Prusia, inició la remodelación de las fuerzas policiales, introduciendo en las fueras policiales prusianas a algunos miembros de las SA y las SS de nueva creación y creándose los primeros campos de concentración. Al final, este grupo policial se acabaría convirtiendo en el embrión de lo que sería mucho más poderoso, la Gestapo, la policía secreta del nazismo.

    Conocedor de las posibles consecuencias futuras, con habilidad logró liberarse de su responsabilidad en la Gestapo y en la gestión de los campos de concentración, cediendo su cargo de jefe de seguridad del Reich a Heinrich Himmler. Así liberado de las sucias responsabilidades pudo dedicarse a lo que más le gustaba, disfrutar de los placeres mundanos, de cultivar sus relaciones con embajadores y diplomáticos extranjeros. También tuvo tiempo para enriquecerse y liderar el expolio económico de los judíos y de todos los territorios que caían bajo el yugo alemán.

  En 1938 Hitler le designa como su sucesor y su representante en todas las instituciones alcanzando el cenit de su poder e influencia. Pero al estallar la guerra en 1939 queda muy claro que no estaba preparado para soportar los rigores del conflicto y si para amasar una gran fortuna desde su posición de Reichsmarschall (Ministro al frente del plan económico cuatrienal) hasta llegar a convertirlo en uno de los hombres más ricos de Alemania gracias al favor de los empresarios.

                            

    Desde 1935 era el responsable de la fuerza aérea alemana, la Luftwaffe. Su capacidad y prestigio fue disminuyendo a medida que los frentes de batalla de Hitler se iban ampliando y Göring fue perdiendo su prestigio y popularidad. La derrota  en el enfrentamiento aéreo en la batalla de Inglaterra fue un duro golpe. Pero peor aún fue cuando, en un intento de impresionar a Hitler, en una acción complementaria a la contraofensiva de las Ardenas, lanzó cerca de mil aviones alemanes contra los aeródromos donde operaban los aviones aliados, que supuso la práctica destrucción de la Luftwaffe. Este desastre concedió a los aliados la supremacía aérea hasta el final de la guerra, permitiendo el bombardeo sistemático, sin apenas resistencia, de las principales ciudades de Alemania.

    En los últimos meses de la guerra disfrutaba cada vez más de su residencia campestre de Carinhall, donde acumulaba importantes obras de arte. Cuando percibió que se acercaba el colapso final del régimen le hizo despertar su fino olfato político. Ante la falta de capacidad de maniobra de Hitler, que se encontraba recluido en el búnker de la Cancillería y amparándose en un decreto de 1941 que así lo preveía, decidió enviar un telegrama al Führer, en donde le indicaba que si no recibía contraorden en unas horas, asumiría el control del Reich.

    Tuvo la mala suerte de que cuando la misiva llegó a su destinatario, éste se encontraba con Martin Bormann y Ribbentrop sus perores enemigos en aquel momento y que sugirieron al Führer su arresto y fusilamiento inmediato por traición. Finalmente Hitler le destituyó de todos sus cargos, le expulsó del partido y ordenó su arresto en su residencia de Berchstesgaden, donde permaneció en una situación un tanto confusa que duró varios días hasta el suicidio de Hitler y la rendición de Alemania.

                               

    Acabada la guerra fue capturado por las tropas estadounidenses y procesado en los juicios de Nuremberg. El 1 de enero de 1946 fue declarado culpable de conspiración, crímenes contra la paz, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Fue sentenciado a morir en la horca aunque solicitó ser fusilado como un soldado, pero sin éxito. Unas horas antes de su ejecución se suicidó mediante la ingestión de una cápsula de cianuro. Su cuerpo fue incinerado y sus cenizas esparcidas  en el río Isar, evitando finalmente la humillación de morir con la soga al cuello.

                               

    
El misterio sobre quien el facilitó el veneno mortal aún continúa en la actualidad y será tratado en un próximo capítulo que no debes perderte. 


    Heinrich Himmler (1900-1945): El arquitecto del Holocausto.


    Fue una de las figuras más poderosas del Tercer Reich. Un burócrata eficiente y con buenas dotes organizativas, cuya rudeza lo hacía la cabeza perfecta de la policía y las guardias de defensa. En cuanto a su personalidad era fría, calculadora y cruel pero a la vez podía mostrar un gran afecto a su familia y amigos.  Así por ejemplo, podemos describir a base a sus diarios como el domingo 3 de nero de 1945, Himmler desayunó tarde, se hizo dar un masaje y telefoneó a su esposa e hija. Luego ordenó la ejecución de diez polacos y mandó enviar a sus familias a campos de concentración. El historiador Mathias Uhl lo describe como  "una bestia llena de contradicciones¨. 

                                            
   
    Nació  en Múnich dentro de una familia católica, conservadora y de clase media. Era hijo de un maestro de secundaria.  Estudió la carrera de agricultura en su ciudad de nacimiento. Se unió al partido nazi (NSDAP) en 1923, participando ese año en el Putsch de la Cervecería o golpe de estado fallido en Múnich. Aunque fue interrogado por la policía no presentaron cargos ante la falta de pruebas. 
    
     Permaneció en un segundo plano hasta que en 1925 se unió a las SS y el 6 de enero de 1929 fue nombrado Reichsführer-SS por Hitler, es decir  líder de las SS del ReichAl igual que Hitler creía que la lucha racial entre los arios y los judíos era clave en el desarrollo de la historia mundial, por lo que las SS debían convertirse en el grupo de élite del nazismo para proteger y convertir en realidad el sueño de la supremacía aria. Para ello, supervisó la creación y gestión del vasto estado policial nazi, así como la infraestructura del Holocausto. Estableció el primer campo de concentración en Dachau y organizó campos de exterminio en toda la Europa ocupada.

    Entre 1933 cuando los nazis alcanzan el poder y 1934 consigue el control de todos los departamento de policía alemanes y los centraliza en la policía secreta estatal (la Gestapo).  A finales de 1039, Himmler convenció a Hitler para la creación dentro de las fuerzas armadas de las Waffen-SS que llegaron a contar con medio millón de hombre en 20 divisiones y crearon una estructura de mando y operaciones para competir con el ejército alemán. Ese mismo año, Himmler creó un sistema disciplinario independiente para las SS, puesto que ni tribunales civiles ni militares tenían competencia para investigar delitos perpretados  por miembros de las SS y la policía o sus unidades auxiliares.

   Uno de los aspectos mas llamativos fue su pasión creciente por las ciencias esotéricas y la astrología. Entre las actividades que auspició estuvo la organización de una expedición al Tibet en busca del origen de la raza aria y un viaje que realizó a la abadía de Montserrat en 1940, un lugar que Himmler identificaba con el mítico Montsalvat de Parsifal (uno de los caballeros de la Mesa Redonda del rey Arturo), para tratar de descubrir en ese lugar el Santo Grial, que creía que se guardaba en su biblioteca. En su visita también incluyó la ciudad de Toledo visitando  las ruinas del Alcazar.

    Tras la Conferencia de Wannsee, celebrada el 20 de enero de 1942 y presidida por Reinhard Heydrich, se determinó el destino de los judíos, Himmler aceptó llevar a cabo la Solución Final: "No puedo, sencillamente, arriesgarme a matar solamente a los hombres, y dejar que los hijos crezcan vengadores y se enfrenten a nuestros hijos y a nuestros nietos. Nos [vemos] obligados a llegar a la firme decisión de hacer desaparecer a este pueblo de la faz de la Tierra", fueron sus terribles palabras.  Al final de la guerra, alrededor de 5,5 millones de judíos habían sido asesinados por el régimen nazi.


    Quizás como reflejo del creciente poder de las SS en el estado, Hitler designó a Himmler ministro del interior, en julio de 1943. El 25 de enro de 1945, a pesar de su falta de experiencia militar, Hitler le nombra comandante del Grupo de Ejércitos Vístula con la misión de frenar la nueva ofensiva soviética. Ante su fracaso Hitler tuvo que reemplazarle el 20 de marzo, lo que marcó el deterioro de la relación entre ambos e hizo que Himmler se retirara a Hohenlychen, un sanatorio de las SS, alegando problemas de salud.

    Desde donde trató de establecer contacto con los aliados a través del Conde  Folke Bernadotte, vicepresidente de la Cruz Roja Sueca para lograr un pacto independiente en el frente occidental de rendición con los angloamericanos. El fracaso fue absoluto y Hitler refugiado en el búnker de la cancillería acabó enterándose el 28 de abril, que enfurecido por lo que consideró una traición, le destituyó de todos sus cargos  y ordenó su detención además de condenarle a muerte en ausencia.  El 29 de abril Hitler -un día antes de su suicidio- redacta un nuevo testamento con declara que Himmler y Göering eran unos traidores. 

    Desparecido Hitler trató de postularse como sucesor pero fue rechazado por el almirante Dönitz, que por aquel entonces presidía el gobierno de Flensburgo (un gobierno de corta duración formado tras la muerte de Hitler). Entonces trató de pasar a la clandestinidad, pero fue detenido bajo una falsa identidad en un control por soldados soviéticos el 20 de mayo de 1945 y entregado a los británicos, a los que se vio obligado tras varios interrogatorios a confesar su identidad.

    
    Pero Himmler no estaba dispuesto a afrontar su negro futuro. Así, el 23 de mayo de 1945, mientras le practicaban un registro, Himmler mordió una cápsula de cianuro que ocultaba en la boca, acabando de esta manera con su vida.
     

                        


Martin Bormann (1900-1945) : El administrador del terror.


    Era achaparrado, con cuello de toro y escaso cabello, negro y lacio. Con una mirada huidiza, tenía la manía de levantar los hombros. Era inteligente y un trabajador infatigable que despreciaba los honores y las distinciones, fue conocido como la ¨eminencia gris¨. Con desmesurada ambición, como secretario privado de Hitler, controlaba todo lo que pasaba a su alrededor donde nada se le escapaba y desde donde filtraba el acceso y cualquier contacto directo con el Führer. Logró hacerse indispensable para Hitler y con sus hábiles insinuaciones logró triunfar en el último momento apartando a todos sus rivales en la sucesión. 

 
   Martin Ludwig Bormann nació en Wegeleben, el 17 de junio de 1900. Su padre Theodor era un ex-sargento que se dedicaba a la vida civil como empleado postal y su madre ama de casa. Bormann siempre demostró unas excelentes cualidades en los estudios, cursando con éxito la carrera de Agronomía en la Universidad de Weimar. Durante la primera guerra mundial se alistó en el Ejército Alemán llegando al grado de suboficial, aunque no llegó a entrar en combate.

    Finalizado el conflicto militó en varias organizaciones antisemitas y nacionalistas. Bormann participó en el asesinato de Walther Kadow, por lo que fue juzgado y condenado a tres años de prisión en 1924. Después de cumplir la condena, en 1927 se afilió al NSDAP liderado por Adolf Hitler (nº 60.508). En 1929 contrae matrimonio con Gerda Buch, hija de Walter Buch por aquel entonces presidente del Tribunal Supremo. Fruto de ese matrimonio nacerían sus ocho hijos. 
    
    La carrera política de Bormann en el NSDAP fue meteórica. Comenzó en el Comité de Turingia. Rápidamente pasó a la oficina de prensa del partido y en 1930 fue elegido miembro del Estado Mayor del partido y diputado del Parlamento (Reichstag) en 1933. Con la llegada de Adolf Hitler al poder y la fundación del Tercer Reich en 1933, fue nombrado secretario de su lugarteniente Rudolf Hess, así como administrador de sus bienes personales. Desde entonces trabajó intensamente con Hitler en el registro de su casa en Berlín, en el acondicionamiento del ¨Nido del Águila¨ en Baviera e incluso en la adquisición de la vivienda donde nació Hitler en Branau tras producirse en 1938 la anexión de Austria.  

    Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939 la carrera política de Bormann recibe un nuevo impulso. Influye notablemente en algunas decisiones de Hitler. Tras el vuelo de Hess a Gran Bretaña en mayo de 1941, el puesto vacío como jefe de la Cancillería del NSDAP fue ocupado por Bormann a pesar de la presión ejercida a Hitler en su contra por Göring, que desde ese momento se convirtió en el mayor enemigo de Bormann. En su nuevo puesto demostró una capacidad de trabajo infatigable y con un control absoluto y férreo del partido. 
                

    Desde esta nueva posición jugó un papel clave en la Conferencia de Wansee celebrada el 20 de enero de 1942, donde Bormann fue uno de los miembros en votar a favor de la Solución Final mediante la cual se aprobó el exterminio de millones de judíos en el Holocausto. En 1943 se le confió la promulgación de la ley que privó a los judíos de la ciudadanía alemana y la requisa de todos sus bienes personales como paso previo a su desaparición. También desempeñó un papel clave en la expansión del programa alemán de trabajo esclavo.

    Sorprendentemente la mayoría de los miembros del NSDAP odiaban fervientemente a Bormann por lo que consideraban cada vez mayor influencia negativa sobre el Führer. El Ministro de Industria Albert Speer, lo definió como ¨miserable¨. Igualmente Goering, jefe de la Lutfwaffe, aseguró que lo ëxtrangularía¨.  Josef Goebbels Ministro de propaganda se sentía humillado porque cada vez que necesitaba tener una audiencia con Hitler, debía hacerlo a través del canal de Bormann. 

    Al desmoronarse la situación del Tercer Reich  en 1945, Bormann permaneció fielmente junto a Hitler en el búnker de la Cancillería. Cuando el poder de Himmler declinó rápidamente tras el fracaso al mendo del grupo Ejército Vístula, Bormann supo sacar provecho hasta el punto de convertirse en el hombre más poderoso de los últimos días del Reich. Sorprendentemente y como recompensa por todos sus servicios prestados, Hitler antes de suicidarse el 30 de abril de 1945, le nombró en su testamento Secretario General del NSDAP, pero no alcanzó como, sin duda esperaba, ser nombrado su sucesor.

     Tras el suicidio de Hitler, en la noche del 1 al 2 de mayo de 1945, con las tropas del Ejército Rojo asediando la Cancillería de Berlín, a pesar de que la escapatoria era casi imposible, decide arriesgarse junto a los últimos que resistían para tratar de evitar caer prisioneros de los rusos y  de escapar por los túneles del metro hacia el norte para tomar parte de su nuevo cargo en el Gobierno de Flensburgo que lideraba el almirante Karl Döenitz. 

    Su pista se pierde esa noche, las versiones fueron contradictorias. Terminada la Segunda Guerra Mundial en 1945, nadie sabía su paradero. Fue procesado en ausencia ¨in absentia¨ en el Proceso de Nuremberg. Declarado culpable el 1 de octubre  de 1946 junto con otros líderes nazis, por cargos de crímenes de guerra y condenado a muerte, una sentencia que se suspendió temporalmente hasta que fuese encontrado.

  A partir de entonces se generó una fantasía colectiva donde se especuló insistentemente en que había logrado escapar con vida y que se encontraba oculto en algún lugar de América del Sur, posiblemente en Paraguay. Así lo pensaba también el famoso ¨cazanazis¨ Simon Wiesenthal. 

     Si quieres saber que fue lo que realmente sucedió no debes perderte otro capítulo posterior donde se abordará este misterio que duró muchos años y que finalmente pudo ser aclarado.

                        

                                     

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