17. REINHARD HEYDRICH Y LA CONFERENCIA DE WANNSEE.
¨Quizás, se trate del documento más vergonzoso de la Historia Moderna¨.
(Telford Taylor)
Al sur de Berlín se localiza el lago Wannsee y muy cerca se encuentra un palacete construido en 1914-1915 llamado ¨Am Grossen Wannsee¨ que fue requisado por la fundación de las SS ¨Nordhav¨ a una familia judía. Desde 1940 era utilizada oficialmente como centro de vacaciones del servicio de seguridad de las SS. En este lugar, un 20 de enero de 1942 y en plena Segunda Guerra Mundial se produjo la denominada ¨reunión del horror¨, uno de los capítulos más oscuros de la historia de Alemania y de la Humanidad, donde los más altos jerarcas nazis se citaron para tratar un asunto que les preocupaba particularmente; ¨la Solución Final de la cuestión judía¨, es decir, el asesinato en masa de miles de hombres, mujeres y niños judíos en toda Europa.
La mayoría de las actas de esta reunión fueron destruidas al final de la guerra cuando los participantes y otros funcionarios trataron de ocultar sus rastros de las pruebas que los pudieran incriminar. El mundo no habría conocido la existencia de esta conferencia si durante el proceso de Núremberg, en marzo de 1947, el fiscal americano general Telford Taylor, no hubiera encontrado casualmente una de las copias del Acta del Protocolo con las 15 hojas (la única que se conserva), en los archivos que habían sido incautados de la antigua cancillería alemana. Un sello de color rojo en su primera hoja indicaba: ¨Documento confidencial del Reich¨ bajo un título aparentemente inocuo: Besprechungeprotokoll ¨Actas de la reunión¨.
Este documento pertenecía a uno de los asistentes llamado Martin Luther, diplomático alemán y subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores y que constituye la única prueba, indirecta pero rotunda, del plan de eliminación de todos los judíos de Europa.
La discriminación contra los judíos había comenzado mucho antes de esta Reunión. Con la toma del poder por los nazis se dio carácter de legalidad a la situación de antisemitismo social con la promulgación de la Ley para la Restauración de las Función Pública de abril de 1933 y posteriormente en 1935 de las Leyes de Núremberg (que eran dos: La Ley de ciudadania del Reich y la Ley para la protección de la sangre alemana y del honor alemán), redactadas por el ministro del Interior del Reich Wilhelm Frick. Estas leyes fueron un paso importante para aislar y excluir a los judíos del resto de la sociedad alemana, por lo que en 1939 a comienzos de la Segunda Guerra Mundial, alrededor de 250.000 judíos ya habían emigrado a los Estados Unidos, Palestina, Reino Unido y otros países.
Periódico oficial del Partido Nacionalista Alemán de los Trabajadores (NSDAP)
En el momento de la Conferencia de Wannsee la mayoría de los participantes ya sabían que el régimen nacionalsocialista se había embarcado en el genocidio masivo de judíos en la Unión Soviética, Polonia o Serbia bajo la ocupación alemana (soluciones locales) y se estaba construyendo un primer campo de concentración. Medio millón de judíos, entre ellos muchas mujeres y niños, habían muerto ya antes de la Conferencia de Wannsee, la mayoría a manos de comandos de fusilamiento de las SS Einsatzgruppen que avanzaban en la retaguardia. Entonces, si la decisión del exterminio ya estaba tomada y el genocidio se había puesto ya en marcha ¿A que finalidad obedecía pues la conferencia?. Los historiadores no ofrecen una respuesta concluyente por lo que todo son especulaciones.
En 1942 a sus 38 años Reinhard Heydrich (1904-1942) el anfitrión de la reunión, se encontraba en la cumbre de su carrera profesional y era uno de los hombres más poderosos y temidos de Alemania. Era muy inteligente, dotado de gran astucia, un organizador eficiente, serio y culto, un virtuoso del violín, pero también era desconfiado, violento, cruel y carente de cualquier tipo de escrúpulos. Martin Bormann lo mantenía a distancia y jamás intentó acción alguna contra Heydrich. Era, según Walter Schellenberg, con el que trabajó en la contrainteligencia, un ¨animal de presa¨. Por su brutalidad en los territorios ocupados era conocido como ¨el carnicero de Praga¨, aunque el prefería el apodo utilizado por Hitler: ¨El hombre con el corazón de hierro¨.
Había crecido en una cómoda situación económica y una alta posición social. En 1922 se unió a la Reichasmarine donde alcanzó el rango de alferez de fragata en 1928. Fue expulsado en abril de 1931 al haber roto un compromiso de matrimonio con una mujer que resultó ser la hija de un superior. En diciembre de se mismo año contrajo matrimonio con Lina Matilde von Osten una ferviente seguidora y reconocida militante del partido nazi desde 1929 cuando tenía 18 años. No tardó en convencerlo para unirse a las SS. En 1931, era aceptado como miembro de las SS con el nº 10120 y al partido NSDAP con nº 544.016.
Lina Matilde von Osten y Reinhard Heydrich
A través de un amigo de su mujer llamado Karl von Eberstein logró una entrevista con Himmler que lo contrata para trabajar en la nueva división de contrainteligencia dentro de las SS y que se encontraba en plena expansión. Desde la sede central del partido nazi en Múnich creo una red de informadores que obtenían datos sensibles de adversarios que eran almacenados en fichas y posteriormente utilizados con fines políticos. A partir de ese momento y con la protección de Himmler su ascenso fue meteórico. A mediados de 1932 ese departamento paso a denominarse Servicio de Seguridad el Sicherheitsdienst (SD) del que fue nombrado jefe y bajo cuya dirección creció considerablemente.
Himmler sentado con los oficiales de las SS Werner Lorenz. Heydrich y Karl WolffLos dos hombres formaban un dúo temible, con Heydrich actuando como la mano derecha de su amo y eminencia gris (de ahí la expresión HHhH, por ¨Himmlers Him heisst Heydrich¨, "el cerebro de Himmler se llama Heydrich¨.
Cuando a mediados de 1933 Hitler se convierte en Canciller de Alemania, Himmler logra controlar en muy poco tiempo las fuerzas de la policía de los diecisiete estados alemanes y nombra en abril de 1934 a Heydrich jefe de la Gestapo (policía secreta), convirtiéndose rápidamente en un instrumento del terror bajo el control de las SS. Con jurisdicción nacional, su función era la de ¨investigar y combatir todos los intentos de amenazas al Estado¨. Tenía autoridad para investigar los casos de traición, espionaje y sabotaje, además de los casos de ataques criminales al NSDAP y al Estado. La Gestapo se situaba por encima de la ley al no estar sometida su actuación al control jurisdiccional y podía privar de libertad sin procedimientos judiciales mediante la denominada ¨custodia preventiva¨.
En septiembre de 1939 es nombrado director de la nueva Oficina Central de Seguridad del Reich (Reichssicherheitshauptamt, RSHA) encargada de la seguridad interna, de eliminar a disidentes y la detención y exterminio de judíos. En agosto 1940 es nombrado jefe de la ICPC (más tarde conocida como Interpol) y alcanza el rango de SS-Obergruppnführer und General der Polizei el 24 de septiembre de 1941.
Göring con HeydrichComo uno de los hombres más temibles de la élite nazi llegó Heydrich a Villa Wannsee. Presidió la reunión con una fría eficiencia de un tecnócrata criminal. Muchos historiadores consideran que la reunión le sirvió como ¨medio de autoencumbramiento¨ y subordinar los aparatos civiles del Estado a las ambiciones, el ansia de poder y la autoridad de su Oficina Central de Seguridad del Reich (RSHA). La presencia de la burocracia ministerial alemana, incluidos los Ministerios de Asuntos Exteriores y Justicia le servía para fundamentar la complicidad. Hay datos favorables a esta interpretación, como la terca negativa de los participantes, después de la guerra, a reconocer que conocían siquiera la existencia del acta de la reunión que se entregó a todos los participantes.
Sorprendentemente, entre los invitados no se encontraba ningún un representante del Estado Mayor del Ejército. «A Heydrich le interesaban sobre todo los ministerios civiles». Otros participantes, representantes de servicios especiales de las SS y del partido nazi, probablemente habían sido convocados para guardarle las espaldas, para que después fuera indiscutible que el programa criminal era conocido por todos.
- Otto Hofmann. Jefe de la Oficina Principal de Raza y Asentamiento de las SS
- Heinrich Müller. Jefe de la Sección IV de la Gestapo
- Rudolf Lange. Comandante de la Policía de Seguridad de Letonia. Abogado (Universidad de Jena)
- Karl Schöngarth. Comandante de la Policía de Seguridad. Economía y derecho (Universidad de Leipzig)
- Wilhelm Stuckart. Secretario del Ministerio del Interior del Reichdoctor en Ciencias jurídicas (Universidad de Múnich)
- Georg Leibbrandt. Subsecretario del Reich para los territorios ocupados del Este. Estudió teología, filosofía, historia y economía en Tubinga, Marburgo, Leipzig y Londres.
- Erich Neumann. Jefe de la oficina de Planeación Cuatrienal. Estudió derecho y economía en las universidades de Friburgo, Leipzig y Halle.
- Friedrich Kritzinger. Secretario de la Cancillería del Reich, jurista
- Gerhard Klopfer. Secretario de la Cancillería del Reich. Estudió derecho y economía.
- Alfred Mayer. Viceministro del Reich
- Josef Bühler. Secretario del Gobierno General de Polonia. Jurista y abogado
- Roland Freisler. Secretario del Ministerio de Justicia del Reich. Abogado y Juez, Universidad de Jena.
- Martin Luther. Subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Todos ellos eran considerados los “mejores y más brillantes hombres del Reich”. De los 15 asistentes, 8 contaban con altos niveles de estudio, maestrías y doctorados en derecho, filosofía o ciencias políticas. Llama poderosamente la atención de que se trataba de «hombres serios e instruidos», de «civilizados servidores del Estado», de corteses modales. Esto demuestra que la educación, por si misma, no brinda valores éticos, pues en este caso el conocimiento fue puesto al servicio del mal y la crueldad.
El informal orden del día que se encontraron sobre la mesa los presentes no ocultaba el objetivo central de la reunión que era «resolver diferencias competenciales y aclarar responsabilidades», dejarles claro que para su implementación era necesario la colaboración activa de todas las instituciones que representaban, como así fue expuesto claramente por Heydrich.
La reunión propiamente dicha no duró más de una hora u hora y media. Heichmann con abrumadora sobriedad presentó una lista del número de judíos en distintos países europeos y preparó estadísticas sobre la emigración. Así mismo, informó que por delegación de Heydrich actuaría como enlace y coordinador de todos los departamentos involucrados.
Estadísticas de judíos por países presentada por Heichmann
La deshumanización inherente en el lenguaje utilizado por Heydrich fue claramente intencionado e indicó que ¨bajo supervisión adecuada, los judíos deben ser... llevados al este¨ y ¨reclutados para trabajo apropiado... los judíos con condiciones para trabajar, separados por sexo, serán llevados a esas zonas, en grandes destacamentos de trabajo para construir caminos, y gran parte indudablemente se perderá por el desgaste natural. Los que sobrevivan... deberán ser tratados adecuadamente...¨. A pesar de la ambigüedad y los eufemismos empleados, el ¨tratamiento adecuado¨ para llevar a cabo el plan serían la utilización de las cámaras de gas combinada con fusilamientos masivos y otras ¨fórmulas¨. Afirmó igualmente que durante la "ejecución práctica de la solución final", se "peinaría Europa de oeste a este", siendo Alemania, Austria y el Protectorado de Bohemia y Moravia prioritarias "como consecuencia de los problemas de vivienda y las necesidades sociales y políticas adicionales". Los judíos "evacuados", dijo, "serán enviados en primer lugar a guetos de tránsito situados en la Gobernación General, desde los cuales serán transportados hacia el este".
Uno de los consejeros ministeriales sugirió que quizás fuese mejor incinerar los cuerpos de las víctimas en lugar de enterrarlos. También y para evitar problemas políticos y judiciales, fue definido el concepto de a quien se le consideraba judío para los propósitos de dicha "evacuación". Heydrich definió las diferentes categorías de judíos en base a las llamadas leyes de Nuremberg.
Gráfico de 1935 donde se explicaban los esquemas familiares que determinaban las Leyes de Núremberg
En esta reunión se dieron las instrucciones precisas para la detención y exterminio de más de once millones de judíos, así como de otros miembros de raza ¨consideradas ¨inferiores¨. Fue a partir de aquel día cuando los trenes de la muerte aumentaron drásticamente sus traslados desde los guetos a los campos de exterminio ubicados en Polonia bajo la supervisión de Eichmann.
Entrada al campo de concentración de Auschwitz
Una de las consecuencias más importantes, fue que a partir de entonces serían las SS quienes ostentarían el poder absoluto en los campos de exterminio y serían la máxima autoridad a la hora de decidir el destino de los judíos de Europa. Dicha resolución se puso en marcha con gran rapidez: a mediados de marzo de 1942, el 75% de los judíos que fueron asesinados durante el Holocausto seguían aún con vida; once meses después, estaban todos muertos. En el caso de la comunidad judía se calcula que unos 6 millones de personas fueron asesinadas.
Aunque los líderes nazis habían afirmado pública y reiteradamente su intención de eliminar a los judíos, los detalles de la ¨Solución Final¨ se mantuvieron inicialmente como un secreto de Estado. Incluso el propio Hitler y los miembros del partido nazi temían la respuesta mundial y, sobre todo, el impacto que podría suponer para la población alemana.
La conocida como Conferencia de Wannsee o “Solución final” nunca fue sometida a juicio. Heydrich, por ejemplo murió el 27 de mayo de 1942 cuatro meses y medio después de la Reunión, como consecuencia de las heridas recibidas tras un atentado perpetrado el 4 de junio en Praga por los agentes Jan Kubís y Jozef Gabcik de la resistencia checa que habían sido entrenados por la Dirección de Operaciones Especiales (SOE) británica.
Estado del automóvil Mercedes de Reinhard Heydrich después del atentado en Praga
Después de ser traicionados por un miembro de la resistencia, que reveló a los alemanes su localización, los autores acabaron refugiándose en la cripta de la Catedral de los Santos Cirilo y Metodio, donde prefirieron suicidarse antes de caer prisioneros de los alemanes. Como represalia más de 13.000 personas fueron arrestadas, deportadas y encarceladas, de las que unas 1.600 fueron asesinadas principalmente de las localidades de Lídice y Ležáky. La audacia del comando checo ha sido trasladado al cine al menos en tres ocasiones.
Tras la muerte de Heydrich, se hizo lo acordado en la conferencia de Wannsee. Los tres primeros campos de la muerte, diseñados para llevar el asesinato en masa sin ningún proceso legal, se establecieron en Treblinka, Sobibór, y Bełżec. El proyecto fue denominado Operación Reinhard en honor a Heydrich.
De los restantes catorce altos cargos que quedaban solo dos fueron juzgados después de la guerra por su papel en el Holocausto: Otto Adolf Eichmann, que fue condenado por crímenes de guerra y ejecutado después de esconderse durante algunos años en Argentina (que veremos en una próxima entrada), y Wilhelm Stuckart, coautor de las leyes raciales de Núremberg, y que fue liberado en 1949. Otros tres fueron juzgados por delitos no relacionados y recibieron sentencias leves, cuatro nunca fueron acusados en absoluto y seis ya habían muerto al final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945.
En la misma villa donde se fraguó el Holocausto acoge desde 1992 un Museo Memorial con una exposición permanente y un centro educativo donde se investiga sobre la etapa nazi con el objetivo de mantener la memoria y aprender de la Historia para no repetirla.
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